domingo, 24 de febrero de 2013

¿Qué opinan los expertos?

Paul de Grauwe, profesor de la London School of Economics: “La Comisión es la única que no vio venir lo que pasaba. Son los responsables de la recesión por haber empujado a todos los países al mismo tiempo a una cura de austeridad. Estamos ante una recesión autoimpuesta. No podrían haber sido más estúpidos”. “Nada de lo que está pasando me sorprende. Todo se podría haber predicho. Las autoridades comunitarias son los responsables de la recesión, ya que han empujado a todos los países al mismo tiempo a políticas de austeridad que refuerzan sus consecuencias negativas. La política macroeconómica de la Eurozona es un desastre”.

El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, admitió el pasado mes de enero en un informe que su institución había infravalorado las repercusiones negativas de la austeridad. El Comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, restaba credibilidad a este estudio por “su horizonte temporal limitado y por la posibilidad de que haya habido otros factores que impactaran en el crecimiento en comparación con lo previsto en 2010 y 2011”. A esto, replicaba Jonathan Portes, director del británico Instituto de Investigación Económica y Social: “El FMI ha hecho un informe profesional liderado por uno de los expertos en macroeconomía más importantes del mundo. La refutación que llega de Bruselas, en cambio, avergonzaría a un estudiante de primer año de posgrado. No es que el informe de Blanchard demuestre que la Comisión y el señor Rehn están equivocados, es que eso ya lo ha hecho la evidencia, tanto teórica como empírica”.

James Galbraith, profesor de la Universidad de Texas: “La austeridad obligada solo asegura tasas de crecimiento negativas y una carga de la deuda cada vez mayor". “No soy optimista. Parece que el liderazgo de la Comisión funcione en una realidad alternativa, totalmente dependiente de los intereses a corto plazo de los bancos, distante e indiferente de las consecuencias de sus políticas y con unos pronunciamientos públicos propios de análisis de la situación muy torpe”.

Luis Garicano, catedrático en la London School of Economics:“Bruselas es mucho más dogmática que el FMI. Es incomprensible lo poco que ha cambiado su discurso. En parte se explica porque no se fía de algunos países, que solo reforman bajo presión. Y en parte por motivos políticos: al norte no ha llegado la crisis y no es consciente de que hay países que se están ahogando. La Comisión menosprecia la probabilidad de accidentes serios”.

Dani Rodrik, profesor en Harvard, cree que el equipo comandado por Olli Rehn “ha estado engañándose a sí mismo con la ilusión de que las reformas estructurales que defienden pueden impulsar la economía en medio de una caída en picado de la actividad, que, por supuesto, se ha agravado por las medidas de austeridad que ha forzado. Los últimos datos publicados tan solo confirman esto. Europa necesita urgentemente una estrategia de crecimiento para reactivar la demanda”.

Paul Krugman, premio Nobel de Economía: “¿Cuál es la respuesta de Rehn a las desastrosas noticias que llegan de Europa? ¡Que tenemos que dejar de molestar con estos estudios económicos, porque están minando la confianza en la austeridad! Estos síntomas de desesperación son gratificantes. Por desgracia, esta gente ya ha hecho un daño tremendo y todavía tienen poder para seguir haciéndolo”.

 

Desmond Lachman, profesor de Georgetown: “Los datos de crecimiento confirman que la economía europea se contrae más rápido de lo esperado. El panorama en España e Italia es aún más deprimente. La Comisión es responsable por su insistencia en un ajuste fiscal demasiado rápido. Ha sido muy lenta en extraer la conclusión que sí supo ver el FMI: la austeridad excesiva con el euro como camisa de fuerza es contraproducente”.

 

Jonathan Portes, director del Instituto de Investigación Económica y Social: “Rehn lleva dos años prediciendo que gracias a las excelentes políticas de la Comisión y del BCE la recuperación es inminente. Ahora tiene una nueva táctica: atacar a los economistas que critican a la Comisión. La conclusión optimista es que admite que las justificaciones de la austeridad se están viniendo abajo. Y que los trabajos que demuestran esto quizás puedan impulsar políticas más sensatas. Esperemos que sea así”.

 

Charles Wyplosz, profesor de Economía Internacional en el Graduate Institute de Ginebra: “No entiendo cómo alguien puede sorprenderse de los datos que estamos viendo. La austeridad crea recesión. La Comisión no reconocerá que esta política impide acabar con la depresión. Por eso elaboran previsiones políticamente correctas, sabiendo perfectamente que luego tendrán que sorprenderse cuando no se cumplan. Y en esas estamos”.

(Declaraciones extraídas del diario El País, 24 de febrero de 2013)

¿Puede alguien presentar argumentos contrarios de economistas de prestigio que defiendan la austeridad?

 

 

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario